Una historia de tantas, que sucedió, como no, por twitter…
Poniendo tweets normales, frases de lo que te gusta,
Extremo, Fito, Marea y, de repente, nueva follower comienza a violar tus
interacciones, a seguir tus canciones durante un tiempo.
Cuando vuelves un día normal a hacer lo de siempre, twittear
lo que te parece te llega un MD o mensaje directo, como queráis llamarlo y es
de esa persona, la cual desde el primer día te llamó la atención y comenzáis a
hablar, contaros cosillas y os dais cuenta de que vivís a media hora el uno del
otro, que ama tus gustos tanto o más que tú y que encima se puede hablar de
todo con ella.
Un día sin venir a cuento, te dicen nos vamos a este sitio,
¿vienes? Y tú, no lo dudas ni un segundo, camiseta de Marea, vaqueros rotos,
zapas y te vas.
Cuando estás allí, le hablas le dices que si quedáis y esa
persona encantada y tú totalmente nervioso porque no sabes que va a pasar.
La ves y únicamente la ves, no hay nada más que ella en ese
momento, su sonrisa al verte y las ganas que tienes de que todo salga bien.
Habláis por hablar, os contáis que todo está genial,
escuchando buena música en el banco de un parque, pero claror, tú tienes un
tiempo límite, tendrás que volver a tu pueblo a alguna hora…
Seguís hablando hasta que la miras a esos ojazos, te sonríe y
se pone colorada, la besas, en la mejilla gira la cara y te muerde el labio, te
dice que estabas tardando mucho y te avergüenzas, pero lo conseguiste, lo que
tanto deseabas se hizo realidad.
El tiempo se te echa encima y te llaman, vámonos tío, que ya
hemos hecho todo lo que teníamos que hacer, y entre pena y alegría le dices
surge esta conversación:
- (Tú) Me tengo que ir, espero que te lo hayas
pasado genial.
- (Ella) Ha sido lo mejor que me ha pasado, de
verdad.
- (Tú) Me encanta oir eso.
- (Ella) A mí me encantará volverte a ver.
- (Tú) Me verás.
Acto seguido, la besas, sonríes y te vas, muy contento, no
entras dentro de ti, vas cantando y bailando por la calle sin miedo a que te
miren mal o te digan que si eres tonto.
Mes y pico, hablando por WhatsApp, te enteras de que viene,
que vas a poder estar un rato a solas con ella y lo mejor que puedes hacer improvisando
es poner el concierto de Queen en Wembley, comprar unas birras, tabaco y reírte
con ella, entre abrazos, besos y caricias.
Una de tus mejores noches, pero ella se tiene que ir, por
desgracia y volvéis a lo de hablar por el WhatsApp durante otro largo mes hasta
que vuelve, te trae un regalo y tu sin nada, porque tocó el timbre y tu ni te
lo esperabas, encima dice que se va en treinta minutos, pero en esos minutos
pasó una cosa que te acojonó, una frase a la que le sigues dando vueltas:
“Estoy pilladísima por ti”
Y tú estás como… GUAU SLKDGRHÑRSKJGHRÑAIDKHÑGSLK. Te besa,
se da la vuelta y se marcha, en ese momento, no sabes cómo reaccionar…
Un tiempo después seguís igual, pero una cosa ha cambiado,
ella está esperando tu respuesta y no sabes que hacer, lo único que sabes es
que estas muriendo por dentro de las ganas que tienes de volver a morder esa
boca y de ver esos ojazos clavados en los tuyos…
Continuará (?)
PD: Este es mi primer relato/cuento corto, tengo mil ideas
para muchísimos más o continuar con este, pero tenéis que decírmelo, sino paso,
no me gusta escribir a las paredes.
PD2: Antes de que empecéis a insinuar todo tipo de cosas,
eso es INVENTADO.
Adiós a todos, nos leemos y felices fiestas.