miércoles, 6 de noviembre de 2013

En lo que dura un cigarrito.

Hola chicos, chicas, altos, bajos, feos, feas, gordas y tablas de planchar. Y pelirrojas.

Pues estoy aquí de nuevo para contaros algo, algo que en realidad se me acaba de venir a la cabeza y quiero intentar plasmaros a base de mis tonterías y gilipolleces como siempre.

Todos conocéis (y si no es así muy mal) la canción de Platero “Cigarrito” ¿verdad? Ya sabía yo que si y lógicamente esa frase que dice:

“En lo que dura un cigarrito”.

Pues de eso vengo hoy a comentaros pueden pasar tantas cosas en lo que dura un mísero cigarro…

En lo que dura un cigarro, sonríes o lloras o ambas. Eres capaz de aclarar lo que tienes en mente o liarlo más aún. Sientes si amas o solo son “calores”. Bailas, tropiezas, caes y te levantas, sin soltar el cigarro. La besas, le sonríes. No la besas y la dejas. Apruebas o suspendes. Llegas pronto o entras tarde. Sales del bar o antes de entrar. Te tranquilizas o te fumas cuatro seguidos. Lo deseas o lo asqueas. Café y cigarro… Bueno, eso lo sabemos todos. El de después de los  “calores” o el de recién levantado.

A lo que voy yo con esto, es a que en lo que dura un cigarro, pueden pasar miles de cosas, en un momento mínimo de tiempo, sorpresas, llantos, alegrías, DECISIONES MUY IMPORTANTES, cosas inimaginables, cosas que sabías que llegarían y no llegaron.

Esperas con ansia o llegas tarde por fumar, al instituto, para entrar en cualquier sitio, para hacer tiempo porque la gente no llega, fumando deprisa porque tú no llegas.

Lo que viene a ser, que la vida dura, lo que dura un cigarrito. Aprovéchala al máximo, no dejes escapar ni un mísero segundo, sonríe cuando puedas y llora cuando debas, llega tarde cuando debas y no por pereza. Espera a esa persona especial y no la dejes esperar.

Medita fumando, mirando las estrellas y acertarás, ofrece, no seas rácano y te darán más de lo que das. Vive la vida, que un cigarro se consume solo.

Aquí dejo la canción que me inspiró para esta entrada:




Saludos.