Hola
gente, matarme si queréis por no escribir más, me lo merezco pero la vida del
estudiante es muy perra.
Esta
vida es genial, comes lo que quieres, bebes lo que quieres, estudias cuando te
apetece, si no quieres ir a clase no vas (mamá como se que leerás esto que
sepas que no me fugo), sales de juerga, en fin, lo que te apetece.
Pero siempre,
una vez a la semana hay un día que “PUM BANG BANG BANG WOOOOOOOPLOOOF”, todo a
hacer puñetas y bajón cojonudo, al menos eso me pasa a mí, no ves a tu gente y
claro, pues se les echa de menos, eso de que llegues a casa y la comida este en
la mesa, que tu habitación esté medianamente limpia, UN PUTO ABRAZO CUANDO LO
NECESITAS, que sales con tus amigos a diario, no sé si me seguís.
Pues
esos días son jodidamente asquerosos, no los soporto, solo me ayuda música alta
y dormirme cuanto antes.
En fin,
echo de menos todo, mi pueblo es una basura, pero la gente que hay en él y
quiero tanto no lo son, mis papás, el tonto de mi hermano, mis exiliados, MI GORDO, su
sonrisa…
La vida
es dura, y cada día me doy cuenta más de ello, pero no hay que deprimirse,
amargarse y tal, siéntate, respira y reflexiona, puedes con ello y mucho más, o
eso me dicen a mí y de momento no se confunden.
Levantad
esas cabezas y venga que nos vamos a enseñar nuestra sonrisa al mundo.
Nos
leemos, hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario