¡Hola
gente! Ya veis, aquí ando a lo de siempre. Que sepáis que no he escrito estos
días atrás porque me voy a estudiar fuera y ando liadillo.
Bueno
hoy os vengo a contar lo que se siente en muchos momentos y lo que yo he
sentido durante un tiempo, eso que pasa cuando no te sientes útil para nada. Os
comento.
Llevo
cosa de un año sin estudiar, tirado en casa tocándome los cojones, básicamente.
No sé sin hacer nada, sin sentirme útil para nada una sensación de vacío, solo
gastar, beber, fumar, hacer sofing (para el que no entienda inglés significa
estar tirado en el sofá).
Es un
coñazo, porque parece que no sirves para nada más aparte de vaguear y chicos, por
mucho que os quejéis de “oh otra vez clases, exámenes y bla bla” no hay nada
peor que sentir que eres un amargado inútil.
Conocéis
esa sensación de que haces lo mínimo y parece que buuuuuuuuf exagerado, que
cansancio mas grande. UN PENE. Cansa más no hacer nada que estar moviéndose todo
el día os lo digo yo, que tengo unas ganas de empezar las clases que no se qué
hacer.
Pero en
ese momento hay que jugársela, levantarse y decir “vamos cojones, que yo no soy un despojo
social, yo me lo curro todo”, no esperéis que nadie os lo diga, hacedlo,
sentiros útiles que es la mejor sensación que se puede tener, esa sonrisa de
tus padres al llegar con las notas aprobadas, esa sensación de tirar un dardo y
meterlo en el centro de la diana en el preciso instante que sabes, que haces
eso o pierdes la partida. No queráis perder la partida. NUNCA.
Lo que
hay que decir es algo así:
“Hoy me he levantado dando un salto mortal”
(Hombres G).
Después
de todo esto, lo que quiero que sepáis es que tumbados en el sofá no vais a
conseguir sueños, ni ilusiones, ni nada, levantaros y luchad por lo que queréis
y haréis felices a los demás, conseguiréis que los vuestros se sientan
orgullosos de vosotros y por ello os sentiréis felices.
Os dejo
gente, un saludo.