martes, 28 de enero de 2014

Íntimo.

Hoy, después de 22 años de vida, he pensado en mí seriamente, en lo que hago y dejo de hacer, en lo que quiero hacer y no tengo cojones a hacer…

Quiero cambiar parte del rumbo de mi vida, estoy harto de muchas cosas, esos días en los que me dan mis cosas, el mundo sigue dando vueltas sin que yo esté en él, llevo así casi un año, y es una verdadera mierda, pero hoy  por fin, voy a cambiar las cosas, quiero cambiarlas y ser ese chico “inocente” que día a día sonreía sin miedos ni preocupaciones.

Creedme o no, pero hay días que apenas puedo salir de casa, el mundo me come y no se salir de sus fauces, siempre pido ayuda y, gracias a esa ayuda, consigo salir de ahí, pero no es bonito, no es un sentimiento muy agradable, es algo que no se lo desearía ni a mi peor enemigo.

Olvidando ese tema, quiero, como dije antes, volver a ser ese chico despreocupado que disfrutaba de la vida, día sí y día también, no como ahora que cada dos semanas un día no puedo moverme de casa, porque todo hace “PUM”.

Quiero volver a poder salir a tomarme una mísera caña sin que algo ronde mi cabeza como si algo malo pasase y sabiendo que no pasa nada, es tan extraño, agobios, estrés, malos pensamientos, ¿por qué?

Simplemente, el estar escribiendo esto, hace que mi rabia salga, no a voces, ni golpes, ni nada así, sino en forma de lágrima, sí, es una de las mejores maneras de desahogarse.

Yo sé, que parte de todo esto, es la mierda que tengo dentro y nunca he expulsado y ha llegado un momento en el que en vez de expulsarla ha explotado en mí, y claro, ahora es muchísimo más difícil que salga y sé que he estado peor y, si había un 100% de mierda en mí, un 80% ya ha salido, pero lo más jodido es el final, supongo.

Hoy no vengo a daros lecciones ni consejitos, simplemente quiero que os deis cuenta de lo que os puede pasar, bueno, no hacen falta muchas más explicaciones, creo que ya lo vais pillando.

Por otro lado, no vengáis después de esto en plan, pero que te pasa o cosas así, porque lo que he escrito aquí, es lo que me pasa, no hay nada más.


Adiós.

martes, 21 de enero de 2014

Lunes para comerte el mundo

Hola chicos y señoritas, ¿qué de tiempo sin leernos eh? Casi un mes, claro entre las navidades y tal, pos un liote, quiero ponerme más en serio con esto, ya que me gusta mucho, bueno, a ver, hablemos de algo, algo que odiamos…

Los lunes, madrugar, ¿os gusta mucho eh?

Lo mío con estás cosas es un amor-odio muy extraño, odio madrugar, pero sé que es un día nuevo, puede suceder cualquier cosa, rara vez me levanto amargado, ya que no es bonito estar así…

“Ya sonó el despertador, me levanto bruscamente…” (Fito)

La cosa es, si en vez de pensar lo de “vaya mierda, lunes madrugando, blablablá” pensáis como suelo hacer yo “me voy a comer el lunes, la semana y el mundo” aparte de que os sentiréis muy bien, el día será bueno, sin problema alguno.

No sé, yo me levanto dando un salto mortal, es lo mejor, cantando, saltando, silbando, si no haces eso al levantarte ¿cuándo piensas hacerlo? ¿En el insti? ¿Estudiando? ¿Leyendo? Mejor en ese momento  que no hay otra cosa mejor que hacer que levantarse animado y con una buena sonrisa de oreja a oreja, ¿no creéis?
Luego lo que suceda durante el día, que llegue y punto.

Como recomendación personal, no paréis nunca, yo he parado un año, y no sabéis lo mal que lo he llegado a pasar y de vez en cuando sigo pasándolo, hacedme caso, salid, ir al gym, al insti, a tirar piedras a una casa, no sé pero no estéis todo el santo día en casa, que es hasta malo.

Porque en ocasiones, todo nos viene grande, se nos viene el mundo encima o se nos traga la tierra, pues NO, nunca, jamás de los jamases, la sonrisa al levantarte es lo mejor para todas estas adversidades, y luego, te pegas una ducha, te vistes (opcional en chicas) JAJAJA y te subes a tu nube azul personal y a pasar un buen día, sonreír es sano cohone.

Todo esto viene a que yo, precisamente yo, hoy me he levantado algo plof peeeeeeeeeero, llegar al insti, estar con buena gente, da la vida, mucho.

Y ahora mismo pues aquí estoy diciéndoos lo que tenéis y no tenéis que hacer, si queréis claro.


Y aquí os dejo, hasta el próximo, con mucho gusto y ganas, besazos y más sonrisas que alegran la vida.